jueves, 28 de enero de 2021

A mi padre






Cuánto de gran abrigo habrá 
en el abrazo del padre
que a una el pecho le taladre.
A conciencia que él sabrá 
que la  hija se aferrará
a la mano cuidadora 
que tanto mimo adora.
Mas él sabe, cariñoso,
sin poner frentón ceñoso,
dar crianza admiradora.
Tiene mi padre cariño
eterno para regalar
y muchos consejos que dar.
Todo mimos para el niño
Como un buen albariño
floral, afrutado y dulzón
llega mi padre al corazón.
No dudo de su presteza
sacudiendo la maleza
si se me nubla la razón.
He aquí mi padre querido
ejemplo de superación,
aguante, lucha y tesón.
Mas que se sepa herido,
no escucharás de él chirrido
solo palabras de ánimo,
generoso, magnánimo.
Mano al hombro y consuelo
pa que no caigas al suelo.
Espanta así el desánimo.

domingo, 24 de enero de 2021

Décimas a Chano


Me vienen a la mente
recuerdos de la infancia
donde siempre con constancia
alta se lleva la frente,
trabajo duro se siente.
Arrieros, dicen, seremos
en el camino nos veremos
y llevarás de la mano,
como siempre cercano,
pa que no nos alejemos.
No hay distancia lejana
que el corazón no cubra
y el alma no descubra,
es mi palabra más llana.
No decaiga, mi amigo,
sienta usted este abrigo,
el capote de la sobrina
que no es hada madrina
más de su fuerza, testigo.

sábado, 2 de enero de 2021

Pico, pico, gorgorito

      


     Mi abuela me mandó a la tienda a por una botella de refresco. Por aquel entonces, las botellas eran retornables, de cristal muy duro y grueso y yo la llevaba bien agarrada debajo del brazo.

     “No corras, que te caes”, me había advertido ella antes de salir. Pero, conforme cerró la puerta, a mí se me olvidó el aviso y caí rodando por las escaleras y de la botella solo quedaron un montón de vidrios rotos por los escalones y el vago recuerdo del olor pegajoso del sabor a naranja.

     La primera en salir fue Eulogia, que vivía en el bajo. “Demontre chiquilla, fuerte susto me diste". Y, mientras ella se desahogaba porque “se desaló toita”, yo me preguntaba si me ayudaría a levantarme del piso. Pero no. Caerme rodando por la escalera, estallar una botella de Clipper de culo gordo y reducirla a perdigones que se me clavaban en la mano le había provocado tal shock que a mí no me daba derecho a pedirle socorro. Así que esperé aquellos eternos segundos hasta que llegó mi tía Olga oyendo aquel pitido que salía de la boca carnosa de Eulogia, pintada de un rojo vivo, tan vivo como la sangre que brotaba de mi mano.

     “Ay, muchacha, te hiciste un cristo”. ¡Menos mal que Olga sabía siempre cómo arreglar las cosas! Me llevó a casa, me lavó la mano, sacó los cristales clavados y aguantó con paciencia mi llanto histérico y el moco indeciso sube y baja de la nariz.  Yo no quería mirar; no sabía si vomitar o desmayarme, así que huía y me alejaba, apartaba la cara como si con aquel gesto la mano ya no me perteneciera y el dolor fuese a desaparecer.

     “Chacha, no huyas, mira para aquí"

     “No, que seguro me corté todos los dedos y ahora se me van a caer”. Y yo, con la boca mellada por la reciente caída de las dos paletas, imaginaba la mano como puro muñón y resoplaba el moco más fuerte aún.

     “No, mira, están todos en su sitio”. Y con la paciencia de una bendita, pellizcaba suavito uno a uno los dedos cantando aquello de

     «Pico, pico, gorgorito,

     Salta la vaca de veinticinco,

     Tengo un buey que sabe arar...»

     Con cada pellizquito, me devolvía un dedo a la vida. Con cada pellizquito, se iba un poco más el susto. Con cada pico pico, recuperé el ánimo y con cada gorgorito, volví a mirar mi nueva mano lavada y llena de tiritas. Conté con ella una última vez todos mis dedos y salí de nuevo a la calle, despacito esta vez, a por aquella botella de refresco.

     Hoy, miro las marcas de aquellos cortes en mis dedos. Los acaricio y no duelen sino que cantan y el roce me devuelve a los 6 años, al pico pico, gorgorito.




Lady Yu

Lamento de un elemento

          El pico rompía la piedra con la fuerza que le daba aquel brazo ya cansado, agotado y hambriento del hombre que lo usab...