domingo, 4 de septiembre de 2022

La mecedora de recuerdos.



     La mecedora balanceaba sus sueños más allá de los recuerdos. Cabeceaba, y en cada respingo sus ojos se abrían levemente al mundo para volver a mecerse en el mimbre de la tranquilidad.
     No pudo evitar sucumbir finalmente al sueño, más por necesidad de recordar que por descanso, y recordó tanto que olvidó en lo que se había convertido en los últimos años.
     Al abrir de nuevo los ojos, la mecedora, ahora quieta, la había transportado al lugar de sus recuerdos, a donde fue feliz en otro tiempo. Sin embargo el espejo, arma letal para su mente herida, le seguía devolviendo la imagen de su vejez. Ya nunca escapó de sus recuerdos y, en cada viaje de mecedora, volaba sin retorno más atrás en el tiempo, más lejos de sí misma cada vez. 
     En un balanceo de la mecedora viajó por última vez su cuerpo y fue ese su último recuerdo.

Lady Yu

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