jueves, 26 de marzo de 2020

REDUCTUM AD ABSURDUM

REDUCTUM AD ABSURDUM




          A lo mejor no nos hemos parado a pensar con detenimiento que, sea lo que sea que estemos haciendo en casa durante este confinamiento, marcará un antes y un después en nuestras vidas. Y ya no me refiero solo a la concienciación del #yomequedoencasa, sino a las rutinas que, a pesar del encierro, se hacen indispensables.

          Habrá de todo un poco, supongo. Habrá quien se haya aliado en horizontal con el sofá y el televisor esté siendo su mejor arma para matar el aburrimiento. Otros, como mi hijo, dicen haber creado la receta ideal para este mal. (Se las dejo detallada por si la necesitaran).

          Necesitamos:

  • Una pizca de ganas
  • Un puñado de alegría
  • Un tazón de ideas entretenidas
  • Vegetales al gusto

          Preparación:

          Mezclamos todo en un bol y aliñamos con sal y energía. Repartimos raciones según el grado de aburrimiento. Comer tantas dosis como este mal nos ataque.


          Estarán también quienes, en familia, deciden pasar el tiempo (a ratos) compartiendo momentos sin importar realmente lo que se hace; simplemente estar y ser es lo que de verdad impera.

          Hay quien descubre, a causa de Fuerza Mayor, que es buen cocinero, que la pintura se le da bien, que le gusta contar historias o, incluso, que la lectura resulta ser un buen pasatiempo. Parece ser que este tiempo está sirviendo, además de para salvar vidas, para conocerse más uno mismo y a quien le rodea.

           Antes, (y digo antes como si de un viaje al pasado se tratara, pero no es más que una quincena) disponíamos de un tiempo prestado, totalmente estructurado, cada minuto dedicado “pro bono” a nuestras vidas perfectas y sin un segundo de dedicación al SER. Con esta relatividad de tiempo, cada cosa que hacemos en cautividad, por nimia que parezca, se magnifica, se aprovecha y se disfruta haciendo de esa etapa pasada Reductum Ad Absurdum.



¡Feliz confinamiento a todos!



#yomequedoencasa

Yudeyna Santana 26/03/2020

8 comentarios:

  1. Me encanta tu reflexión y la receta jijijiji. Feliz confinamiento!!!!

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  2. Esta parte de la familia fue muy productiva, la abuela cosió miles de máscaras , mientras el Tío Frankie buscaba clientes, tomaba las órdenes y hacía las entregas. También hicimos regalos para el día de San Valentín, las Madres y los Padres, alguna que otra fiesta familiar ordenaba arreglos de globos. Para nosotros fue un casi encierro muy productivo y nos dejó recuerdos de unidad familiar.

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    Respuestas
    1. Qué maravilla de familia, Alina, trabajando unidos👏🏻

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